
La Laguna Verde es otra de esas joyas paisajísticas de agua salada altoandina situada en la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa, en el departamento de Potosí y en un coqueteo extremo con la frontera con Chile.
Índice-Tabla de contenidos

LAGUNA VERDE, HIJA MENOR DE LA LAGUNA COLORADA
Junto a otras lagunas de la zona, principalmente la Laguna Colorada, cierra un círculo poli crómico mágico de especial interés turístico y de un atractivo natural de ensueño.
Pero a pesar de la cercanía de otras charcas únicas, como ella misma, con la que mantiene un vínculo más cercano es con la Laguna Blanca, ya que esta comunicada con ella a través de un pequeño estrecho que, en parte, las solidariza.

Nuevamente, al igual que la archiconocida Laguna Colorada, lo que le da su característico nombre es su singular coloración, presentando una tonalidad verde esmeralda que se debe a la composición mineralógica de sus aguas, formada principalmente por magnesio, plomo, arsénico y carbonato de calcio.
Una diferencia significativa con las vecinas lagunas es la soledad que le da a la zona la ausencia del flamenco andino, tan característico en La Colorada, o de cualquier otra fauna que interactúe con sus aguas; se debe a que es tóxica, no dando pie al desarrollo de ningún tipo de vida sobre ella.
No ocurre lo mismo con la hermana Laguna Blanca, donde siempre es posible avistar algún flamenco, aunque no en la grandiosa condensación que siempre ofrece esta ave a la estampa de la Laguna Colorada.

La soberbia vista de la zona la completa el solemne volcán Licancábur, de 5914 m.s.n.m, un prominente cerro que destaca sobre los 4342 m.s.n.m que poseen las lagunas a las que da protección. Se trata de uno de los volcanes activos de mayor altitud del planeta a lo que se suma una peculiaridad extravagante: posee en su cumbre otra charca más que se supone que es una de las que se hallan a mayor altitud del mundo.

Y con la perenne atención de esta montaña, es momento para quedarse absorto con una policromía embriagadora, de contrastes acentuados, con una vistosidad chillona con los extraños colores que pintan las aguas del lugar, junto a la pigmentación árida del entorno montañoso volcánico sólo roto por pequeños neveros sitos en las cimas de tan preponderantes altozanos…
La laguna Verde posee una superficie coqueta respecto a la gran extensión de la hermana mayor, La Colorada: sus dimensiones se definen por sus 3,7 kilómetros de largo por sus 2,3 de ancho para conformar los 5,3 km² de área que le dan propiedad. Ideal para un paseo por todo su litoral reparando siempre, un rato, en captar con alguna instantánea la noble plasticidad del lugar…

Inexcusable es salvar el desnivel de alguna de las colinas de la zona para poder contemplar desde un punto más alto la vista panorámica del entorno, con la cuenca del Salar de Atacama en la depresión Interandina, el cerro Kimal en la cordillera de Domeyko o el desierto de Atacama, en el alcance de nuestra vista si nos esforzamos en subir hasta algún resalto de la zona; incluso, con un poco de esfuerzo, se puede avistar en océano Pacífico.
El contraste a tanta beldad intrínseca lo da la cualidad inhóspita del lugar; son apenas unos pocos habitantes oriundos indígenas los que aguantan las condiciones climatológicas de cierta adversidad del lugar, con tremendos contrastes de temperaturas, muy altas durante el día y muchos grados bajo cero durante la noche; todo un carácter desértico.
ESTAS OFERTAS SON PARA TI💙CONSÚLTALAS✅
Esta hostilidad del clima se explica por los lugareños como una maligna influencia de las tinieblas, que están representadas por una caprichosa formación geológica con forma de hombre, sentado sobre una roca y que vigila el entorno: el Tío de las Lagunas, éste es el nombre de esta estatua natural y un punto de visita ineludible en la zona…

RESERVA EDUARDO AVAROA: UN TURISTA EN BOLIVIA CON ABRIGO DE PLUMAS

EL DESIERTO SILOLI, AL ENCUENTRO DEL TURISMO SUI GÉNERIS

TUPIZA, LA POBLACIÓN MÁS ANTIGUA DE BOLIVIA
Sólo queda que completes tu visita examinando los numerosos manantiales de la zona litoral de las lagunas, incluso en su interior, que expulsan a borbotones agua mineralizada de las entrañas volcánicas del lugar y que sirven de sustento en su empeño por mantener una volumen constante durante todo el año.
Lo curioso es que no hay caudales entrantes ni salientes; son estas fuentes naturales y la propia evaporación las que le dan equilibrio hidríco a la Laguna Verde y su siamesa La Blanca.

Otro punto obligado de visita dentro del territorio boliviano y circunscrito en la Reserva Eduardo Avaroa, uno de las áreas naturales de Bolivia más visitadas por el turista; uno más de esos lugares extraños de Bolivia que son reclamo incuestionable para todo el mundo.
Si tienes intención de visitar la zona, para tu información, te dejo el mapa con su ubicación; te sugiero que leas el artículo sobre la Laguna Colorada porque el itinerario de visita puede ser el mismo, contemplando en la misma ruta ambos lugares.

CÓMO DISFRUTAR DEL ENTORNO DEL PARQUE NACIONAL TOROTORO

EL DESIERTO SILOLI, AL ENCUENTRO DEL TURISMO SUI GÉNERIS

RESERVA EDUARDO AVAROA: UN TURISTA EN BOLIVIA CON ABRIGO DE PLUMAS
Pero todo dependerá del partido que le quieras sacar, en función del tiempo del que dispongas. No obstante, existen varias agencias que ofrecen tours por la zona y que consideran, aunque en un concepto de visita relámpago, los puntos más representativos de la Reserva; pero aún con una rápida secuencia de sitios visitados dentro de su programa, es suficiente para palpar todo el macramé de esta zona del altiplano andino de infinita genialidad y primor…